domingo, 10 de julio de 2011

Rol, parte XXXII (por Miriam)

Julia abrió los ojos algo molesta por los rayos del sol que le venían directamente 
a la cara. 
Estaba ella, durmiendo con Ricardo. Julia tenia la mano colocada en el pecho 
del capitán, mientras que él le cogía la mano. Intentó quitar el brazo, cuidadosamente
para no despertarle, pero era absurdo, ya que él llevaba bastante rato despierto.

Julia: Perdona, ¿te he despertado?
Ricardo: No no. Tranquila, ya lo estaba desde hace rato.
Julia: voy a mi camarote a cambiarme, nos vemos en el desayuno – Le dijo mientras
recogía sus cosas y abría la puerta para irse. Ricardo le contestó con una sonrisa.

Mientras se dirigía a su camarote, se encontró con Ulises, dejó sus cosas y se fue con él 
a desayunar. Empezó a recordar las palabras que le dijo el capitán, y se le escapó una 
pequeña sonrisa.

Ulises: Julia, hace tiempo que no hacemos nada especial juntos, así que he pensado 
que podríamos cenar hoy juntos, si te parece bien
Julia: Está bien, ¿a las nueve a cubierta?
Ulises: Perfecto, nos vemos esta noche – Le dijo ilusionado, mientras se acercaba y le
daba un beso.
Julia se quedó pensativa. Le apetecía ir a la cena, pero hubiera preferido ir con 
otra persona. ‘Se me va la cabeza… Yo estoy con Ulises, él me gusta y yo le gusto y no 
se hable más. Julia, no seas tonta y deja de pensar en el capitán’ – Se iba repitiendo 
a sí misma.

POR LA NOCHE…

Ulises estaba en cubierta, esperando a Julia. Había un paisaje precioso, el mar estaba 
tranquilo y el sol empezaba a esconderse. Julia llegó, y le dio un beso largo, y muy intenso. 
Ulises: Julia…
Julia: Ulises… (interrumpiendo) quiero que sepas que te quiero, y que nada cambiará 
lo que siento por ti, porque desde el primer día que vi a Ulises Garmendia me enamoré perdidamente de él (Dijo sonriendo, mirándole a los ojos) y aunque ahora no pasemos 
tanto tiempo juntos, quiero que el polizón sepa que no me olvido de él (Le dijo acercándose lentamente)
Ulises: Ya lo sé, yo también te quiero muchísimo Julia, pero creo que eso ya lo sabes – Le dijo mientras se acercaba lentamente, apartándole el pelo de la cara con suavidad, y dándole un 
beso.

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