domingo, 29 de abril de 2012

Gifs Ricardo-Julia

Algunos gifs de muchas de las escenas memorables de Ricardo y Julia 1ª y 2ª Temporada.


                     


                         


                     

                     

                     

                     

                     

                     

                     

                     



                     

                     






lunes, 16 de abril de 2012

Rol Parte CIII (Por Ele)

Ajeno a todo esto, los tripulantes del Estrella Polar estaban desayunando. Eran ya las ocho de la mañana…la hora para que todos estuvieran despiertos, todos excepto Julia, Ricardo, Ulises, Julián y Gamboa. Habían pasado toda la noche, intentando hacer que Roberto (alias Burbuja) hablase pero no había manera; unas veces se hacía el despistado, y otras mentía (según la doctora Wilson y por consiguiente, Julián)
-Te lo repito por última vez, Roberto.-insistió el capitán por enésima vez.-Dinos por qué nos has traicionado, tantos años trabajando para nosotros ¿Para qué luego nos traiciones? ¿Qué te han dado ellos?-añadió, casi ya perdiendo los estribos.
-¿Y si no le contesto, Ricardo? ¿Qué me hará, me matará?-Roberto preguntó burlándose de él, sabiendo que el capitán jamás acabaría con su vida.
-No, él no pero yo sí.-Ulises se había ido por un momento pero volvió con un desfilabrador.-Estoy muy loco, no juegues con nosotros o acabarás muerto antes de que lleguemos a tierra.-lo amenazó, cogiéndole de la camisa.
-Uhh, tan poco hace falta ponerse así eh.-bromeó Roberto.-Está bien, no sé qué ha pasado para que se pongan así pero yo no soy el traidor que yo sepa. Yo jamás os traicionaría…vale, trabajé tiempo muy atrás con los del Proyecto de Alejandría pero cuando decidí que ésa no era vida, me fui. Estuvieron a punto de matarme, fingí que no me acordaba de nada...-al ver que se complicaba la cosa, decidió hablar pero fue interrumpido por Ricardo.
-Hasta el día de hoy te consideraba como un amigo, ¿por qué lo hiciste?
-Ricardo, yo no he escrito esa carta. Van a por Julia, ¿no te das cuenta? Quieren tenerla en el submarino, y claro como sospechan que no va a ser fácil, quieren matarla.-les sugirió Roberto.
-¡¡Y QUE SE ATREVAN!!-gritó Ricardo en un arrebato, defendiendo su amor.-Ni la matarán ni la volverán a secuestrar porque ahí respondo, entonces…sino eres tú, ¿quién es?-se estaba volviendo loco, estaban como al principio.
-Ni idea pero yo no me fiaría de Gamboa, esconde algo.-Julián y Ulises le ayudaron a levantarse del suelo.-Enamorado de alguien como Julia no puede traer nada bueno, sino lo ha hecho ahora puede que muy pronto recibamos algo no muy agradable por parte de él.-dicho esto se fue a su camarote.

****
Tres horas después…
Julia estaba en la ducha, cuando llamaron a la puerta de su camarote. Cogió su albornoz rosa y abrió la puerta de su camarote. Su sorpresa fue mayor cuando vio a su novio:
-Ricardo, ¿pasa algo?
-No…bueno sí, pero lo principal es encontrarte en buen estado, que estás bien.-el capitán estaba preocupado, la doctora le hizo pasar.
-No me mientas Ricardo, a ti te pasa algo.Mirate la cara que traes, no has dormido ni tres horas. Desde que me secuestraron no has hecho otra cosa que preocuparte por mí.-estaba preocupada por él, le quería tanto que no quería perderle y haría todo lo que fuese posible para que estuviese bien.
-Ya lo sé, princesa pero hay una cosa que podrías hacer por mí: múdate a mi camarote.-se lo pidió.
-¿Qué?¿He oído bien?-ésa fue su primera reacción, haber soñado despierta pero enseguida se dio cuenta que no había perdido la cordura.-Pero Ricardo, llevamos muy poco tiempo juntos ni que se fuese a acabar el mundo…bueno, rectifico…pero lo que quiero decir es que…no sé, no nos conocemos tan bien, ¿no?-añadió, poniéndose nerviosa.
-Vamos a ver, Julia ¿tú quieres que esté bien, no? Pues ésa es la única manera que hay para que los dos estemos bien. Pensé muy bien lo que Roberto nos dijo, y no veo tan descabellada la idea ehh.Pueden hacerte daño, y entonces no estaré ahí para protegerte.-según lo que decía su novio, no lo veía con malos ojos.En parte tenía razón

domingo, 15 de abril de 2012

Rol Parte CII (Por Silvia)

En cubierta una mujer miraba al horizonte mientras por sus mejillas las frías lágrimas le recorrían el rostro, todo había sido en vano, de que servía estar en el Estrella Polar, rodeada de los suyos si….su mano derecha permanecía cerrada en un puño conteniendo la ira, con la izquierda arrugaba un trozo de papel a la vez que dejaba a este deslizarse hasta caer al mar.

-¿Qué haces aquí tan sola y tan temprano princesa? – abrazándola por la espalda

Sus manos ásperas la sacaron de sus pensamientos y permitieron mirarle con los ojos llorosos pero pronunciando una triste sonrisa.

-He recibido una nota Ricardo. Lo han matado, y el papel lo deja muy claro, si no colaboró nos matarán uno a uno.
-¿Quién te ha dado esa nota? – alterándose.
-Estaba en mi habitación cuando entré, está claro que alguien colabora con ellos.
-Y los dos sabemos quien es.
-No, él no es, estoy segura, daría la vida por mí.
-Si tan segura estás de que Gamboa no es amor… en este barco solo hay otra persona que sabe tanto del proyecto.
-¿Crees que Burbuja..? Sería demasiado obvio.
-No si creen que vas a ir a por Gamboa, es el plan perfecto. Tú me lo cuentas, y yo acuso equívocamente a Gamboa.
-Pues esta vez iremos por delante. Burbuja va a contárnoslo todo, nos ha traicionado. La muerte de Víctor no será en vano.

Velozmente, sin tiempo que perder, Ricardo buscó a Ulises y De la Cuadra y les contó todo, debían actuar ya, y tenían un plan.


Horas después…..

-Hombre Burbuja, ¿estás dando de comer a los peces? – sacando un habano de la chaqueta y encendiéndolo.
-Salomé dice que quiere sardinas y arenques para desayunar, pero hoy están triste y no vienen.
-Ya… Roberto estamos solos, no tienes porque hacer de tonto conmigo – acercándosele hasta echarle el humo en la cara.
-Si, tienes razón – dejado su pose de idiota y poniéndose serio - ¿pasó algo Julián?
-Julia ha recibido una carta, Víctor ha muerto.
-Vaya, pero era de esperar.
-El problema es que esa carta es de alguien de dentro, tenemos un traidor.
-Entonces no lo pensemos más, ha sido Gamboa seguro.
-No hijo, está vez el Gambas es inocente, digamos que ha sido mas bien un pulpo…
-No imagino quien.
-Pues yo creo que si ¡hijo de puta!


De repente Ulises apareció por detrás y golpeó a Burbuja hasta dejarle inconsciente.

-Papá, ¡dile a Salomé que he cazado un pulpo!

-Anda déjate de bobadas y ayúdame a llevarle a las bodegas, Julia y Ricardo nos están esperando. Es mejor que la tripulación no se entere, no vamos a alarmarles por nada.


En las bodegas….

-Si que tardan en traerle…
-Es un hombre de edad media, supongo que cueste trasportarle por todo el barco, sin hacer ruido para evitar ser vistos, entre solo dos hombres, contando que uno tiene 20 años y el otro ya 50…
-Que haría yo sin mi doctora - besándola cuando..
-Menos besos y más manos, que el jodido pesa – De la cuadra sin soltar el puro de la boca.
-Y más si uno de los transportistas está fumando en horas de trabajo.
-Ricardo déjate de chorradas y ayuda a mi hijo ¡que a mi me duelen los riñones!
-¿Ha dicho algo o se ha hecho el despistado? – pregunta la doctora.
-Nada, decía que seguramente había sido Gamboa.
-¿Qué hace que no está aquí?
-No se me ha ocurrido despertarle, ya se lo diremos luego.


En el camarote de Gamboa…

-Te lo diré otra vez, o te cambias de bando o acabarás como el pobre Víctor – propinándole otro puñetazo en el estómago - ¿queda claro?
-Yo estoy con vosotros, ¡ya lo sabes!
-No Ernesto, a mi me parece que te tomaste demasiado en serio el trabajo de facilitador pero no has sido capaz de controlar a Wilson, que era tu principal tarea – dándole una patada en sus partes nobles - La necesitamos, y si no quieres ver rodar tu cabeza ¡ya estás trayéndonosla!
-Pero el capitán y toda la tripulación…
-¿Qué son 40 muertos más para la humanidad Ernesto?, ¡NADA! – riéndose maléficamente y saliendo del camarote.

viernes, 13 de abril de 2012

Rol Parte CI (Por Lidia 2)

Julia aun no podía creer que estuviera de vuelta, sin duda las ultimas horas habían sido un calvario para ella, y a pesar de las torturas, las amenazas y los intentos de asesinato, de los que había sido víctima, todo aquello había dejado de cobrar importancia, estaba en casa, en el lugar al que por fin podía llamar hogar, y lo mas importante, había recuperado a su familia, y por encima de todas las cosas, había recuperado a su verdadero amor, Ricardo Montero.

La tripulación salio a cubierta tan pronto como divisaron la lancha, sin duda, el regreso de Julia era un gran motivo para celebrar en el Estrella, y es que todos la habían echado mucho en falta, sin duda, Julia, era la única persona del Estrella que con una sonrisa podía encandilar a todo el mundo antes de desayunar, y aunque el comienzo hubiera sido difícil para todos, realmente se habían convertido en una familia. No es de extrañar, por tanto, que los tripulantes de aquella pequeña embarcación se vieran vitoreados en cuanto tocaron la cubierta del velero.

Sin embargo, Julia se encontraba muy lejos de allí, en ese instante, su mente no podía dejar de pensar en Víctor, contra todo pronostico se había arriesgado por ella, le había salvado la vida y ella lo había dejado allí tirado, de no ser porque Ricardo le había prometido que lo rescatarían, ya hubiera dado ella misma la vuelta, pero si de algo estaba segura, era de que Ricardo Montero no prometía sin estar seguro de que podría cumplirlo. Lo que ninguno se esperaba, es que quizás tuvieran menos tiempo del esperado, y es que a unas cuantas millas de allí, Víctor, recibía el precio de ayudar a escapar al inocente, y que él, hubiera demostrado tener sentimientos, no significaba que Tom o el resto de integrantes de la corporación fueran a ser igual de compasivos.

-¡Víctor!-Gritaba un histérico Tom que entraba en la habitación con el pelo aún mojado por la incesante búsqueda de Julia que había llevado a cabo.-No hemos encontrado a Julia.-

Víctor en ese preciso instante trago saliva aliviado al comprender que Julia había logrado escapar y que al fin tendría la oportunidad de ser feliz.

-Te vas a arrepentir de esto.-Le aseguró al tiempo que algunas de las personas mas retorcidas que había a bordo de la embarcación entraban en la estancia, y no con intención de darle los buenos días.-

Julia seguía tumbada en la misma posición que hacia horas, no podía dejar de pensar en lo que Víctor había hecho por ella, a su lado, Ricardo no paraba de reflexionar sobre como ayudar al hombre que le había devuelto la fe en Dios, mientras reflexionaba, sus brazos protectores se posaban en los hombros de Julia, a los que ofrecían un abrazo silencioso, pero que mostraban todos los sentimientos que en su corazón albergaba por ella.

-Julia, no se me ocurre nada.-Dijo un abatido capitán.-

-Ricardo, tenemos que pensar en algo.-Le contesto una susurrante doctora.-

-Te prometo que lo salvaremos y lo traeremos de vuelta al Estrella.-Volvió a confirmar el capitán.-Si te lo he prometido es porque se que es importante para ti, y yo te amo con todo mi ser Julia, y seria capaz de bajarte las estrellas del cielo si eso te hiciera feliz.-

-Yo también te amo Ricardo, con todo mi corazón.-Y se inclino dulcemente para besarlo, volver a notar el contacto con sus labios le producían un millar de sentimientos reencontrados que durante el tiempo que habían permanecido separados había temido perder para siempre.-Gracias por ser mi héroe.-

-Nunca dejaría sufrir a mi princesa.-

-¿Que haremos ahora?-Dijo una voz con un fuerte acento a su interlocutor

-No os preocupéis, es hora de que entre en acción, nadie sospecha de mi, además desde el barco será mas fácil controlar todos sus movimientos, os aseguro que Julia se entregará sola, en el fondo su mayor debilidad es el amor, y siempre lo ha sido, es demasiado sentimental, nunca fue capaz de dejar a un lado los sentimientos y eso siempre fue un problema para nosotros, os aseguro que en cuanto vea el sufrimiento de aquellos a los que ama se entregará, y entonces colaborará, el Proyecto Alejandría seguirá adelante por encima de quien sea.-Y tras colgar el teléfono se permitió a si mismo un pequeño momento de regodeo pensando en la brillante idea que acaba de tener, complicada de ejecutar, sin duda, pero ofrecería grandes resultados, y por encima de todo, haría sufrir a la señorita Wilson como nunca antes lo había hecho. Y si algo tenía claro a estas alturas es que su dolor, era su felicidad.-

sábado, 7 de abril de 2012

Rol, Parte C (Por Noemi)

La sonora alarma continuaba emitiendo sonido. Víctor se encargó de traladar a Philippe hasta dentro de la nave y llevarlo a unos de los cuartos, donde guardaban material confidencial.
Víctor suspiró, después de dejar el cuerpo desmayado de Philippe. Lo que más le hubiera apetecido en el mundo era irse con Julia y los demás, porque sabía que eran una familía, una familía de verdad, que cuando uno tenía un problema, el problema se hacía de todos e intentaban solucionarlo.
En todos los años que llevaba Víctor con el proyecto, no había notado ni el más mínimo cariño por parte de sus jefes. El único aprecio que tenía era el de Julia y Philippe, porque cuando todavía eran pareja, quedaban de vez en cuando para tomar unas copas.

Víctor salió apresuradamente para apagar la alarma, aunque ya era demasiado tarde, cuando llegó al botón, se dio de frente contra Tom.

-¿Qué haces Víctor? -protestó Tom cortándole el paso
-Iba a apagar la alarma, he revisado y no hay ningún peligro...debe ser un fallo técnico.

Sin decir más, Tom le propinó un enorme puñetazo en el abdomen, que lo dejó en el suelo y seguidamente, decenas de patadas sobre la misma zona.

-¿Qué te crees que me chupo el dedo? ¡JULIA NO ESTÁ!
-¿Y yo que culpa tengo?

Tom sonrió maliciosamente

-Vamos Víctor, sabes perfectamente que el jefe te había ordenado matarla, ¿y tú que hiciste? , aprovechas que eran las 5:00 y liberarla cuando el submarino saliera a la superficie. -mientras decía esto, Tom reflexionó.
Un momento, si acaba de salir, Julia no puede nadar tan rápido, ¡aún ha posibilidades!, avisaré a Philippe y tú, te quedas con el jefe.

Víctor sujetó la pierna de Tom.

-Tú no te vas a ningún sitio

Tom se volvió bruscamente y le propinó otra patada, pero esta vez, en la boca, lo que provocó una fuerte hemorragia en la nariz y como consiguiente, el desmayo de Víctor.
Víctor sabía que había llegado su hora. Cuando despertara, estaría todo perdido, pero al menos, tendría el recuerdo de haber salvado más que a una persona, a una gran familia.






Julia permanecia abrazada fuertemente al torso de Ricardo. No se había separado ni un milímetro desde que lo había visto, pues creía firmemente que jamás le volvería a ver, y lo más importante, que jamás haría todas las cosas que le faltaban por hacer juntos y en familia.

Gamboa contemplaba la escena desde el otro lado de la lancha, con cara de pocos amigos.

A pesar de que Ricardo lo habia percibido, hizo caso omiso de Gamboa y de todos los hombres que le acompañaban, le apartó delicadamente el pelo del rostro de la doctora y le besó en la frente.
-No sabes cuánto miedo he pasado Ricardo...-pronunció Julia sollozando

-shhhh-respondió Ricardo colocandole el dedo índice sobre los labios- ya ha pasado todo...cariño
Julia volvió a abrazar a Ricardo.

-¿Y Víctor? Víctor se ha jugad...perdón, se está jugando la vida por mí...tenemos que hacer algo...no lo podemos dejar ahí...volvamos por favor!

-Julia, el submarino ya se ha sumergido, pero te prometo, que está noche no dormiré, para idear un plan para traerlo al Estrella....le tengo que agradecer muchas cosas.

Julia miró emocionada a Ricardo y sin decir nada más, se acercó y besó sus dulces labios lentamente, disfrutando de cada milésima de segundo que había perdido anteriormente.
Ricardo rodeó con sus brazos la cintura de Julia, y le correspondió el beso, siguiéndolo con múltiples caricias correspondidas por una Julia, que se sentía la mujer más afortunada del mundo en esos momentos.

Las luces del Estrella Polar se veían en el horizonte de nuevo...