jueves, 26 de mayo de 2011

Rol, parte XVII (por Paola)

Ricardo se mostró nervioso por un momento, pero no tardó en intentar disimularlo riéndose de lo que había dicho Ulises.
-¿Julia y yo? ¿Juntos? No digas tonterías, por favor. Ella es una mujer joven, inteligente, guapa... No pega con un hombre como yo. -Ricardo guardó silencio al darse cuenta de que, otra vez, estaba alabando a la doctora, y al mirar a Ulises se dio cuenta de que éste no lo miraba a él,el chico tenía los ojos clavados en algo que había en la puerta, a sus espaldas. Cuando Ricardo se giró vio a Julia allí parada con Valeria en brazos. “Mierda”, pensó. “¿Me habrá escuchado?”. Con mirar la cara de ella parecía claro que sí...
Después de un par de segundos de titubeo la doctora entró al puente de mandos y se acercó al capitán con la niña en los brazos.
-¿Qué pasa? -dijo él. -¿Le pasa algo a la niña?
-Me la he encontrado en la enfermería y estaba helada, como si hubiese visto algo que... -Julia paró de hablar al darse cuenta de que la niña volvía a estar en perfecto estado y los miraba a uno y a otro alternativamente con una sonrisa en los labios. ¿Y ahora qué le diría a Ricardo? Pensaría que era tonta o algo...
-Papi, entonces piensas que la señorita Julia es muy guapa, ¿no? -Si a Ricardo le quedaba alguna duda de si habían escuchado lo que había dicho su hija se lo acababa de confirmar.
-Sí, es muy guapa, ¡pero tú lo eres más! -Cogió a la niña de los brazos de la doctora y empezó a hacerle cosquillas. -Venga, vamos a que la tía Salomé te dé de merendar.
Los dos salieron del puente de mandos dejando solos a Julia y a Ulises.
-”Es joven, inteligente, guapa...” -Ulises recordó las palabras del capitán, y luego comenzó a reírse. Julia le dio un golpe en el hombro.
-No te rías. Ricardo es un hombre muy educado, incapaz de decir algo malo de alguien, eso es todo.
-Ya claro... -Ulises se acercó más a Julia. -Entonces no te importa lo que haya dicho, ¿no?
Julia no supo qué contestar, porque ni ella misma estaba segura de lo que sentía. Tenía claro que no estaba enamorada de él... Pero hace un rato, cuando se había despertado agarrada a él se había sentido... bien. Desde que supo que el mundo se había acabado y que Phillipe había muerto era la única vez que se había sentido protegida. Sacudió la cabeza levemente para dejar atrás esos pensamientos y contestar a Ulises, aunque no estuviese segura de su respuesta su silencio podría malinterpretarse.
-No, claro que no. No estoy interesada en él.
-¿Y eso a qué se debe? Es el capitán del barco, muy educado, como has dicho. Adoras a su hija. Y no me puedes negar que tiene un buen porte, ¿eh? -Ulises se estiró, se colocó muy tieso y llevó su mano a la frente para hacer el típico saludo entre marineros, haciendo que Julia comenzase a reír. -¿No será que prefieres a alguien más... joven?
Ulises se acercó más a ella hasta que quedaron a escasos centímetros el uno del otro. Él bajó la mirada hacia sus labios y estaba a punto de juntar su boca con la de ella cuando un ruido hizo que se separase de golpe. Los dos se giraron hacia la puerta y se encontraron con los ojos del capitán, a la vez que las mejillas de Julia se sonrojaban de golpe.

1 comentario:

  1. A ver como seguis eh?¿ La cara del Capitán tiene que ser un poema! jajajaj

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