martes, 24 de mayo de 2011

Rol, parte XII (por Leti)

Ricardo tenía que hablar con la doctora. Ella sabía algo mas, o sino porqué le apuntó con una pistola la otra noche. Era temprano y Valeria aun estaba dormida, se vistió y salió de su camarote con la pistola en su cintura, oculta por su ropa. Apenas tuvo que andar unos pasos para llegar a la puerta del camarote de Julia. No sabía que decir, pero respiró hondo y tocó tres veces la puerta.
-          ¿Sss, si?- Contestó Julia a la vez que entreabría la puerta. Al ver que era el capitán la abrió completamente.
-          ¿Puedo pasar? – dijo con la voz más seria e imponente que supo emitir. Julia hizo un gesto con la cabeza y retrocedió para dejarle paso.
-          Pase- asintió Julia.
El capitán entró dentro y se colocó cerca del escritorio, esperando que la doctora cerrase la puerta y se dirigiese a él.
-          Tenemos una conversación pendiente, ¿no le parece? – Ricardó la miró muy serio, y Julia tenía cara de preocupación pero esperó sin decir nada- En su curriculum no ponía nada de que viajara con esta pistola en el equipaje de mano.
-          Lo siento mucho capitán, yo no quería…
-          Usted sabía que no era una tormenta normal y que manteniéndonos en esas coordenadas no nos pasaría nada, ¿Por qué?
Julia no sabía qué decir exactamente, no podía creer que realmente hubiese fallado el acelerador de partículas y que la tierra hubiese desaparecido. Necesitaba estar segura de qué había pasado para sacar conclusiones y decírselo al capitán.
-          Necesito estar segura capitán, esta noche le diré todo lo que se sobre lo que ha pasado.
Ricardo no sabía qué sentía, por un lado se acordaba mucho de su Marisa y, por el otro, estaba ella, capaz de ser tan dulce con su hija y también de apuntarle con una pistola. No sabía quién era Julia.
Se produjo un pequeño silencio incómodo que fue salvado por tres toques muy seguidos en la puerta y la voz de Julián, el primer oficial.
-          Ricardo, ¿estás ahí? – Ricardo miró a Julia y viceversa y se dirigió a la puerta. La abrió justo cuando Julián estaba dispuesto a volver a golpear la puerta y casi le da al capitán, pero este se apartó a tiempo- Ui, lo siento Ricardo. Es que te había visto entrar aquí, y había estado esperando aquí fuera, pero es urgente y…
-          No pasa nada- dijo Ricardo y, mirando a Julia- Entonces nos vemos esta noche.
Julián estaba muy extrañado por la situación. Él había estado toda la noche buscando tierra mientras su mejor amigo había pasado la noche con Julia, no daba crédito a lo que estaba viendo.
Julia fue a la bodega y abrió la caja que tenía que abrir en situación de catástrofe. Había un maletín rojo. Lo cogió y se lo llevó a su camarote. Dentro de él había un ordenador donde le explicaba lo que había pasado y sus sospechas se cumplieron al ver a Phillipe, su novio, hablarle del protocolo de seguridad y lo que tenía que hacer en caso de que ocurriera lo que estaba pasando. Tiempo después, buscó al capitán para contarle lo que había averiguado.
-          Capitán, necesito hablar con usted, contigo – corrigió Julia- Es muy importante.
Ricardo la miró, dejó los papeles que estaba leyendo y se levantó de la silla de su despacho y esperó a que hablara.
-          La tormenta no fue un acontecimiento climatológico normal. Ha ocurrido una catástrofe – Julia rebuscó algo en su carpeta y se lo mostró al capitán- es la cara oeste del planeta, la señal se cortó cuando me iba a enseñar la otra cara.
Ricardo no sabía que decir, ¿había muerto todos?¿eran los únicos supervivientes del planeta? No, no podía ser verdad. Pero la foto estaba ahí, y Julia estaba casi con lágrimas en los ojos. ¿Ahora cómo se lo diría a la tripulación? No sabía que hacer pero en ese momento Ainhoa llamo a la puerta y entró sin esperar respuesta.
-          Papá- se dio cuenta de que su padre no estaba solo en la habitación y sonrió al ver a Julia- Julián me ha dicho que vayas al comedor, que hay un problema y es urgente.

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