Rol, parte VI (por Shay)

-¿Qué está pasando, Julian?-preguntó el capitán a De La Cuadra en el puente de mandos.

-Ricardo, esto es mas raro que los perros verdes, pero se avecina una muy mala tormenta.

Entoces la puerta se abrió, y una silueta asomó por allí.

-¿Qué esta haciendo aqui?-dijo el capitán.

El barco temblaba. Y la peor parte se la llevaba el puente de mandos.

-Doctora, váyase, es una orden-le ordenó Ricardo-. Primer oficial-se volvió firme hacia Julián.

-Capitán...

-Vaya a avisar a Salomé y repartan chalecos salva vidas. Vamos a superar esta tormenta.

-¡A la orden!-el primer oficial salió del puente de mandos obedeciendo al capitán.

-¡Capitán! ¿Qué está pasando?-Julia estaba muy preocupada.

-Doctora, váyase, déjeme trabajar. Y póngase un chaleco, ¿a qué espera?

La doctora Wilson no obedeció la orden del capitán. Pensó que después de lo que había pasado en la gala, él estaría enfadado por algo que ella no sabia. Pero ella así pensaba, que Ricardo se comportaba de una forma un tanto rara...

-¡Capitán! Déjese de chiquilladas, que ya somos mayorcitos, entenderé perfectamente lo que está ocurriendo... además, ¿qué hay de lo de tutearnos?-se acercó a él hasta llegar a su lado.

-Perdóneme, digo... perdoname, esque...-Julia miró al capitán a los ojos y éste se puso nervioso.

-¿Qué sucede?-le preguntó ella una vez más.

-Hay una tormenta muy fuerte...-entonces el barco empezó a temblar cada vez más.

Un tremendo temblor hizo que la doctora cayera al suelo hacia atrás.

-¡¡Julia!!-gritaba el capitán-. ¡¡Julia!!-intentó ayudarla a levantarse, pero no era fácil-. ¿Estás bien?-le ofreció la mano y Julia se levantó.

-Gracias. Estoy bien.

Cuando ya estaban en pie, otro fuerte temblor hizo que el capitán perdiera el equilibro y se abalanzara sin querer hacia la doctora. Los dos chocaron contra la pared. Julia estaba entre la pared y él. Entonces a los dos no le importaron nada más. Ni se enteraban de la que se avecinaba. Empezaron a mirarse a los ojos y sonrieron profundamente. Estaban muy cerca, y se les veía contentos. Rieron felizmente.

-¡¡Capitán!!-De La Cuadra entró al puente de mandos abriendo bruscamente la puerta.

Julia y Ricardo se separaron rápidamente avergonzados ante tal situación, ya que el primer oficial los vio en un momento inesperado.

-Eh, capitán, perdone si le molesto...-Julián quedó asombrado.

-¡Primer oficial!-el capitán se puso firme-. Preparese, porque vamos a tener que trabajar muy duro para salir de ésta.

Continuará...