Una vez ya instalados en el barco; Julia hablaba con alguien, con unos auriculares inalámbricos. Ese alguien era su novio:
-He conocido finalmente al capitán.-dije sin poder evitar sonreírme.
-¿¿Así, cómo??-me preguntó, el pobre estaba extrañadísimo.
-Todavía no me puedo creer lo que ha pasado,¡¡qué vergüenza!!Estaba pensando en ti hasta que de pronto he chocado con un hombre barbudo y sin querer se me han abierto las maletas, tanto que esa braga roja que me regalaste para san Valentín se ha caído al suelo.-el francés echó unas carcajadas.
-Ah, ¿sí? ¿No te habrá echado el ojo, verdad?-bromeó.
-No,¡¡qué va!!Pero a la próxima voy a ir a por él, ya que como mi novio está tan lejos…¡¡tendré que aprovechar, no?!!-le siguió el juego.
-No, si ya decía que te tenía que haber acompañado…-insinuó el francés.
-Sin coñas; dentro de dos meses estaremos juntos y podremos seguir haciendo proyectos para salvar al mundo.-le mandó un beso sensual por la pantalla en el que ella la veía.
-Eso espero.-su novio también le mandó un beso pero justo en ese momento se fue la conexión.
La científica intentó por todos sus medios que volviese la conexión pero no lo consiguió…Pasaron horas pero en un momento a otro; miró el reloj. Ya eran las ocho de la tarde y eso quería decir que para la gala, quedaba tan solo una sola hora. Sin perder el tiempo, me fui a la ducha para intentar relajarme (lo necesitaba) Cuando salí del baño; me puse un vestido que me llegaba hasta la rodilla. En el pasillo me lo volví a encontrar,¡¡qué casualidad!!Estaba irresistiblemente guapísimo; con su elegante uniforme de capitán:
-Buenas noches, señorita Wilson.-la saludó, cada vez más acercándose a ella.
-Buenas noches capitán, ¿listo para ir a la gala?-él asintió.-Pues vamos pero una cosa… ¿podría llamarme por mi nombre o vamos a tener que esperar a que mi novio me venga a buscar?-el capitán la cogió del brazo como todo un buen caballero, haciendo que ella se sintiera halagada.
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