martes, 18 de octubre de 2011

Rol, parte LXXIII (por Lidia)

Julia se sentó frente a Ricardo, en el escritorio. Estuvieron unos momentos mirándose, incómodos, sin saber que decir. Julia tomó aire. Decirle a Ricardo que le quería no era tarea fácil...
-Ricardo...
-Julia...
Se miraron y rieron, nerviosos, "para desacumular tensión". No era fácil.
-Mira, Ricardo... verás... el otro día, en la cena nos interrumpieron y bueno, no oiste mi respuesta... Llevamos un par de dias que apenas nos vemos, por lo de Philippe... Yo he estado muchos años con él, y le amaba. Pero...
-Pero...-insitió Ricardo, apunto de sufrir un ataque nervioso.
Julia se inclinó hacia él. Sus ojos brillaban y una media sonrisa se asomaba en su rostro. Sus manos rozaron las de Ricardo.
-Yo... Bueno, pues... Tengo que decirte que he estado pensando. Él, para mí, ha estado muerto mucho tiempo y... bueno... és como si ahora apareciera Marisa. Tu quedarías confundido. Eso me a pasado a mí, pero ya tengo las ideas claras. Y...
Entonces entró en la habitación Salomé. Tenía la cara muy blanca y le caían gotas de sudor por la frente. Parecía aterrada.
-¡Julia, ven!¡Julian se encuentra muy mal, ha empezado a vomitar, se ha quedado pálido y finalmente se ha desmayado!
Julia y Ricardo salieron corriendo tras Salomé hacia la enfermería del Estrella Polar.

1 HORA DESPUÉS...

Julia salió de la enfermería. Miró a Salomé y Ricardo, que se abrazaban muertos de preocupación en el pasillo. La miraron ansiosos.
-Julian está bien. Ha tenido un ataque y va a tener que seguir una dieta, pero está fuera de peligro. Quiere hablar con vosotros.
Asintieron.
-Yo voy a mi camarote-dijo Julia.
Justo cuando Julia entró en su camarote, vió una nota pasar bajo la puerta: "Julia, nos vemos ahora mismo en el aula, es urgente". Abrió la puerta y miró a su alrededor. No se veía a nadie por el pasillo. Decidió ir al aula. Cuando entró, estaba vacía, así que se sentó en una silla. En ese momento entró Gamboa. Julia se levantó de la silla,nerviosa.
-¿Tu no estabas encerrado en tu camarote y con guardias?
-¿Es que no me conoces, Julia?-sonrió él-. A mi nadie me encierra...
Se acercó más a Julia. Su sonrisa se transformó en otra más dulce.
-Y menos cuando quiero decirle a la chica que me gusta que... que me encanta su sonrisa, sus ojos, su pelo, como camina...
Julia abrió los ojos, sorprendida. Nunca se le habría pasado por la cabeza que Gamboa estuviera enamorado de ella.
-Estoy enamorado, Julia. Me vuelves loco.
Ahora si que Julia no supo reaccionar. Él, comprensivo, supo que ella estaba sorprendida. Pero con la de compentencia que tenía, no podía aplazar su declaración. Entonces, le cogió el rostro con las manos y la besó.
Y en ese instante, entraron Ricardo y Philippe, discutiendo. Se habían encontrado en el pasillo y habían empezado a discutir, y sin saber como habían acabado en el aula. 
-Julia...
Dijeron a la vez. Sobresaltado, Gamboa se separo de Julia, y vieron que acababan de entrar en escena el Capitán Ricardo y el Francés Philippe.

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