miércoles, 19 de octubre de 2011

Rol. Parte 75 (Por Shay)

Cuando se llevaron a Gamboa para encerrarle de nuevo, Julia volvió a su camarote sollozando lo más sigilosamente posible. Sabía que era mejor ir a la enfermería para controlar como se encontraba Julián, pero no tenía fuerzas para nada. Sus ánimos estaban bajo límites. Primero Philippe la había engañado haciendose pasar por muerto, luego vuelve, junto con Matthieu y André, está enfrentada con Andrea... y ahora la gota que colmó el vaso: Gamboa la amenaza. Lo úncio que la hacía sonreir cada mañana al despertar era el capitán, y la estrecha relación que tenían cada día más. Ahora todo eso se iba por la borda, nunca mejor dicho. Jamás se perdonaría ella que algo le pasase al capitán o a sus hijas. Estaba totalmente confusa, indecisa... Recordó el día en que una mujer le ordenó que enamorara a Ricardo, y claramente, esa mujer era del proyecto. Por eso no entendía a qué venía ahora que Gamboa la amenazara. ¿Estaría Gamboa realmente enamorado? ¿Las amenazas iban individualmente por parte de él? ¿Debía ocultar sus sentimiendos la doctora Wilson?
"¡Por dios, Julia"-se dijo a sí misma-"¿En qué estás pensando? ¿Acaso solo te importas tú? ¡Claro que tienes que ocultar tus sentimientos!"
Miró su muñeca, y sus ojos se pusieron llorosos. Tenía la mano roja. Suspiró. Hizo movimientos suaves con su muñeca y quejándose del dolor. Un dolor superficial, que podría verse por fuera por el rasgo de su mano. Pero el dolor que sentía por dentro no podía imaginarlo nadie. Ahora sí, Julis rompió a llorar. No podía aguantar. Ni si quiera existía en aquel momento la persona a la que le pudiese contar todo, ABSOLUTAMENTE todo. La verdad. El proyecto, Philippe, Gamboa, Andrea, aquella mujer que le ordenó enamorar al capitán, la esposa del capitán. Y así pasó, enamoró al capitán, y se enamoró ella de él. Pero no por las ordenes de su mujer, si no por sus verdaderos sentimientos.
"La mujer del capitán está muerta"-pensó Julia-"Si no la obedezco no pasará nada. En cambio si no hago caso a Gamboa este barco se quedará sin capitán. Y yo me quedaré sin la persona más especial del mundo..."
Julia se puso melancólica.
"toc,toc", llamaron a su puerta.
-¿Quién es?
La puerta del camarote de la doctora se abrió.
-Julia...-al ver al capitán entrar se secó rápidamente las lágrimas.
-Capitán, ¿ocurre algo?-dejó de tutearle.
-Necesito hablar contigo.
-¿Aquí? ¿Ahora?
-Si. ¿Puedes?
-Claro... pase.
-¿Te pasa algo? ¿Qué hay de lo de tutearnos?
-Capitán, me he equivocado mucho. En esta vida he cometido bastantes errores... no se imagina usted. Pero el gran error, el más grave de todos... está delante de mí.
-Julia, quería saber si te encontrabas bien, por eso estoy aquí... Hace dos días interrumpieron una conversación nuestra... pensé que querías decirme algo importante.
-Nada que no pudiera interrumpirse-intentó no llorar.
-Te noto rara.
-Capitán, como iba diciendo... usted es mi mayor error. He estado todos los días intentando convencerme a mí misma que siento cosas por usted, pero no logro conseguirlo. La cena, todos esos momentos juntos, han sido fingidos, Capitán. Sé que jamás perdonará este error mío, pero... lo que intentaba decirle era que no olvidé a Philippe, además... me ha gustado el beso de Gamboa-en ese momento le dieron nauseas, pero intentó disimular y concluyó lo más fríamente posible:-A partir de ahora debemos tratarnos como capitán y doctora.
-¿Capitán y doctora?-se acercó a la puerta.
-Sí...-susurró Julia.
-¿Sabe qué?-abrió la puerta.
La doctora hizo un gesto de negación con la cabeza.
-Es usted una gran actriz capaz de actuar momentos increíblementes mágicos-dijo el capitán recordando todos los días felices, la cena, el baile...-Debería ganarse usted el goya universal. Ni Elsa Pataky la gana.-se fue furioso sozollando, dando un portazo.

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