jueves, 2 de junio de 2011

Rol,parte XX (Por Miriam)

Ricardo, al despertarse de buena mañana en su camarote, no tardó en acordarse de aquella maravillosa noche, bailando junto a la persona que quería, Júlia. Mostró una pequeña sonrisa, se levantó, se vistió y salió del camarote. Por el pasillo se encontró con Júlia que se dirigía hacia el comedor para desayunar. Los dos se sentaron juntos, y sonrieron.
-Ricardo, muchísimas gracias por todo lo de ayer. De verdad, me ayudaste mucho y la verdad, no sé como agradecértelo- Comento Julia, algo avergonzada.
- No hay de que Júlia, si ya sabes que aquí me tienes para todo lo que tú quieras – Contestó Ricardo.
Él se puso muy contento al saber que la doctora Wilson le estaba agradecida. Ricardo, mientras comía, la iba mirando. Se fijaba en cada pequeñísimo detalle, en cualquier movimiento que hiciera. Estaba totalmente convencido de que realmente estaba enamorado de ella. Así que pensó: “¿Por qué no decírselo? Ahora me ha cogido un poquito más de cariño y mucha más confianza. Es el mejor momento. Si realmente la persona que quiero es ella, ¿Por qué desaprovechar esta oportunidad? ” En realidad, tenía muchísimo miedo. No sabía cómo reaccionaría Julia, tampoco sabía si después de eso, la relación entre ambos continuaría siendo la misma o no. Él sabía perfectamente que Júlia estaba enamorado de Ulises, ya que no lo había olvidado. ¿O quizás si? La única forma de saberlo era diciéndole lo que realmente sentía por ella. Así que Ricardo, muy serio y decidido, la miró fijamente a los ojos, pero, cuando estaba a punto de decírselo, interrumpió Ulises, sentándose al lado de Júlia.
-Júlia, ¿podemos hablar?- Le pidió Ulises.
Júlia, ante la situación, no supo qué hacer, y se quedo parada durante unos pocos segundos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario