-¿Que quieres?- respondió con tono tanjante Julia
-Tranquila.. ya te dije que te quería a ti- pronunció desde el otro lado de la linea una voz varonil.
-Vale, trato hecho, pero la niña primero.. yo no pienso subirme en una balsa y que después de una hora la entregueis.. o las dos a la vez.. o ..- Julia no supo como continuar. Solo espero que hubiera sido lo suficiente dura con ''él'' para que cediera un poco.
La voz quedó unos segundos sin emitir sonido, hasta que al fin respondió.
-Está bien.. pero será las dos a la vez, dentro de media hora, y más te vale cumplir las normas, si no ya sabes lo que pasara, ¿no Julia?
-Si..-aceptó apretando el teléfono y contiendo toda su rabia.
Ricardo apareció por el marco de la puerta, sin hacer ruido y observó a Julia, sin esta darse cuenta.
-No sabes las ganas que tengo de volver a verte..-añadio la voz varonil
Julia pensó un instante la respuesta.
-¿Porque a mi ? Si sabes de sobra que soy una pieza esencial en el Estrella.. y que si no estuviera aqui.. bueno ya sabes lo que pasaria.. quien se va a quedar ¿Gamboa solo?..-preguntó Julia, temiendose la respuesta.
-Julia.. las cosas han cambiado.. y mucho, y lo sabes.. y supongo que serás lo suficientemente inteligente para saber lo que te va a pasar aqui ¿no?.
El tono de la voz habia cambiado.
-Sí- afirmó la doctora.
-Media hora..- la linea del telefono volvio a cortarse.
Julia se echó en la cama, sin percatarse de la presencia de Ricardo. Puso las manos en su rostro y resopló. No estaba nada convenciada del plan de Gamboa, y menos aun, de que se cumpliera, tal y como lo habia explicado.
-¿Quien era?
La grave voz de Ricardo sobresaltó a Julia, lo que hizo que se diera desafortunadamente con el estante de encima de la cama. Ricardo no pudo evitar reirse.
-¿Le hace gracia capitán?- dijo Julia algo divertida con una mano en la zona golpeada.
-N..n..n..NOOOOO!!- Ricardo solto una enorme carcajada. Sabía que era la única persona que, hasta en los momentos duros como este, podría lograr sacarle semejante sonrisa.
Por lo menos Julia, le habia hecho olvidar la pregunta a Ricardo.
-Pues a ver ahora.. como os las ingeniais sin la doctora del Estrella.-pronunció la seductora voz de Julia incorporandose de la cama, y avanzando un paso hacia Ricardo.
-Encontraremos otra solución, para algo soy el -señalo su gorra- ca-pi-tán.
-Ah.. pues vaya capitán, ¿usted no tendría que estar en cubierta?.- avanzó un paso más.
-Si.. pero venia a por..- ricardo se quedo pensando- ¿armas?..
-Ah... ya..- respondio la doctora con su tono particular de humor.
Ricardo dirigió sus labios hacia los de ella. Si algo salia mal, sería la última vez que los juntara, pero para su sorpresa, ella los apartó.
-Tss !! , yo no soy ningún arma, vamos para cubierta, dentro de media hora vienen, hay que estar bien preparados- pronunció Julia volviendo al mundo real y cambiando el tono de voz.
-Vale..-respondio ricardo como un niño pequeño cuando su mama le manda a comprar.
----------------------------------------------
19:20
Quedaban tan solo diez minutos, para que hicieran su aparición Valeria y quien le acompañara en la balsa. Los chicos estaban en cubierta preparados para la emboscada. Primero, hablaria el capitán junto con Julia, para intentar convencerlos de que subieran a Valeria. Lo segundo, si subian a valeria primero, Julia y ella se meterian corriendo y quedarian en cubierta los chavales e intentarian que las lanchas y los hombres del Proyecto no subieran al barco y se fueran. Si no accedian a subir a Valeria, Ricardo y Julia descenderian a la vez, y cogerian a Valeria y la subirian, después, ellos dos tenian que correr el riesgo, ahi abajo, por eso llevaban los únicos chalecos anti-balas que habia a bordo.
-Marineros, por favor, pensar con la cabeza, y si hiciera falta disparar, no dispareis a lo loco, recordad, vuestra salud es lo importante - dijo el capitán abrochandole a Julia el chaleco.
Los chicos se pusieron ya en sus posiciones.
-Julia - el capitán cogió delicadamente su mano y le miró intensamente a los ojos- todo va a salir bien..¿verdad?- Ricardo con esa pregunta le mostró su lado más sensible.
-Si.. cariño. Ambos se fundieron en un largo e intenso abrazo al que pusieron fin con un interminable y caluroso beso.
De La Cuadra, como de costumbre, interrumpió.
-Ricardo.. hay un par de puntos en el radar.. están a 2 o 3 millas, han aparecido de la nada.. he estado mirando fijamente, no sé como leches lo habran hecho.. pero se acercan..- pronunció el primer oficial nervioso.
-Julian, metete y no salgas pase lo que pase, cuida de Valeria y de Julia, mientras yo.. este aquí fuera ¿vale?- los ojos azules del capitán volvieron a expulsar un par de lagrimones, mientras abrazaba a su mejor amigo.
-A la orden capitán - dijo Julian acompañandole con el típico gesto.
Ya era la hora. Nada debia de fallar. Gamboa estaba en la proa del Barco, mirando al horizonte, con una medio sonrisa. Presentía que algo iba a pasar.
Julia y Ricardo se terminaron de revisar los chalecos y se adelantaron hasta la barandilla.
-Esto de ponerte en peligro.. no me hace ni pizca de gracia..podriamos haber hecho otra cosa..
-No pienses en eso.. ahora concéntrate, lo hecho, hecho está.
-gshghs, Ricardo esto es muy raro, vuelan sobre el mar, están a menos de 900 metros.. suerte amigo gsrhgs-
Estas fueron las últimas palabras que sonaron en el Estrella, antes de que Julia y Ricardo, observaran las siluetas de varias lanchas en direccion al Estrella Polar.
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sábado, 21 de enero de 2012
Rol, parte XCIV (por Noemí)
Rol, parte XCIII (por Marta)
12:45
Los tripulantes empezaban a entrar al puente de mando.
Julia miró a Ricardo, ella mejor que nadie sabía lo que estaba pansando en esos momentos por su mente. Le apretó la mano cariñosamente. Él la miró y le sonrió agradecido.
Al otro lado del puente de mando, Gamboa los observaba con mirada burlona. Julia desvió su atención hasta él, seria.
Cuando llegó el resto de la tripulación, Gamboa explicó el gran plan…
15:30
-¡UNO! Según Sun Tzu el arte de la guerra se basa en el engaño… ¡DOS!… en no fiarse del adversario… ¡TRES!... ¡en no dejar pasar una oportunidad!
Gamboa estaba, bajo la atenta mirada del capitán, enseñando a los alumnos cómo luchar, cómo defenderse, cómo plantarlos cara, preparándolos contra lo que estaba por llegar.
Aunque le costaba aceptarlo, sabía que Julia tenía razón, ellos ya no eran nada para el Proyecto.
15:45
Ricardo de dirigía a la enfermería. Julia estaba preparando algunas cosas por si había heridos.
Si no fuera por Julia, no estaría así, sabiendo que a su hija la tenían secuestrada esos cabrones. Ella lo mantenía en pie, era su razón para sonreír cada mañana, para no derrumbarse, para ser el capitán y no tirar la toalla, para mantener con vida a la tripulación, para encontrar tierra, para poder seguir viviendo. Y para ello la protegería con su vida si fuese necesario.
Llamó antes de entrar.
-Adelante-respondió la voz de la doctora desde dentro.
El capitán entró, cerrando la puerta tras de sí. Julia se dio la vuelta y le sonrió al ver que era él. Se acercó hasta quedar enfrente suyo, mirándolo a los ojos.
-Tranquilo-susurró alzando su mano y acariciándole la cara para calmarlo.
Ricardo suspiró y la abrazó, escondiendo su cara entre el pelo de Julia.
-Gracias-dijo él.
Julia se separó lo suficiente para poder juntar sus labios con los de la persona más importante para ella, autoconvenciéndose de que todo lo que estaban haciéndose era lo correcto.
-Ghhgrghr… Ricardo gerhgegr-la voz del primer oficial se escuchó a través del walkie talkie-Te necesito en cubierta.
Ricardo y Julia se separaron, el capitán cogió el walkie y respondió y besó a Julia antes de irse.
19:00
Ricardo miró a Julián, buscando apoyo. El segundo oficial le dio un apretón en el hombro y asintió. Desviaron la vista a través de las ventanas del puente de mando que daban a cubierta, donde ya todos los chavales estaban preparados para lo que pasara.
El capitán salió con paso decidido. Toda la cubierta estaba rodeada de tablas de madera y de otras cosas que habían encontrado, para protegerse de los disparos de los del Proyecto. Cada pocos metros dejaban un hueco vacío para poder defenderse.
Ricardo observó agradecido el entusiasmo que ponían todos los tripulantes en ganar esta batalla y rescatar a la pequeña Valeria y a Burbuja. Eran como una gran familia.
El teléfono de larga distancia empezó a sonar...
Los tripulantes empezaban a entrar al puente de mando.
Julia miró a Ricardo, ella mejor que nadie sabía lo que estaba pansando en esos momentos por su mente. Le apretó la mano cariñosamente. Él la miró y le sonrió agradecido.
Al otro lado del puente de mando, Gamboa los observaba con mirada burlona. Julia desvió su atención hasta él, seria.
Cuando llegó el resto de la tripulación, Gamboa explicó el gran plan…
15:30
-¡UNO! Según Sun Tzu el arte de la guerra se basa en el engaño… ¡DOS!… en no fiarse del adversario… ¡TRES!... ¡en no dejar pasar una oportunidad!
Gamboa estaba, bajo la atenta mirada del capitán, enseñando a los alumnos cómo luchar, cómo defenderse, cómo plantarlos cara, preparándolos contra lo que estaba por llegar.
Aunque le costaba aceptarlo, sabía que Julia tenía razón, ellos ya no eran nada para el Proyecto.
15:45
Ricardo de dirigía a la enfermería. Julia estaba preparando algunas cosas por si había heridos.
Si no fuera por Julia, no estaría así, sabiendo que a su hija la tenían secuestrada esos cabrones. Ella lo mantenía en pie, era su razón para sonreír cada mañana, para no derrumbarse, para ser el capitán y no tirar la toalla, para mantener con vida a la tripulación, para encontrar tierra, para poder seguir viviendo. Y para ello la protegería con su vida si fuese necesario.
Llamó antes de entrar.
-Adelante-respondió la voz de la doctora desde dentro.
El capitán entró, cerrando la puerta tras de sí. Julia se dio la vuelta y le sonrió al ver que era él. Se acercó hasta quedar enfrente suyo, mirándolo a los ojos.
-Tranquilo-susurró alzando su mano y acariciándole la cara para calmarlo.
Ricardo suspiró y la abrazó, escondiendo su cara entre el pelo de Julia.
-Gracias-dijo él.
Julia se separó lo suficiente para poder juntar sus labios con los de la persona más importante para ella, autoconvenciéndose de que todo lo que estaban haciéndose era lo correcto.
-Ghhgrghr… Ricardo gerhgegr-la voz del primer oficial se escuchó a través del walkie talkie-Te necesito en cubierta.
Ricardo y Julia se separaron, el capitán cogió el walkie y respondió y besó a Julia antes de irse.
19:00
Ricardo miró a Julián, buscando apoyo. El segundo oficial le dio un apretón en el hombro y asintió. Desviaron la vista a través de las ventanas del puente de mando que daban a cubierta, donde ya todos los chavales estaban preparados para lo que pasara.
El capitán salió con paso decidido. Toda la cubierta estaba rodeada de tablas de madera y de otras cosas que habían encontrado, para protegerse de los disparos de los del Proyecto. Cada pocos metros dejaban un hueco vacío para poder defenderse.
Ricardo observó agradecido el entusiasmo que ponían todos los tripulantes en ganar esta batalla y rescatar a la pequeña Valeria y a Burbuja. Eran como una gran familia.
El teléfono de larga distancia empezó a sonar...
sábado, 17 de diciembre de 2011
Rol, parte LXXXVII ( por Silvia)
En medio de la cita....
Sentada frente a él, toma un sorbo de champán y empieza a reírse, no le ha dicho que se le sube muy rápido a la cabezal pero la da igual. Empieza a ver doble debido a los efectos de la bebida, pero la sigue dando igual; él impasible, sigue tan guapo como desde que le vio la primera vez pero esta vez sin traje de Capitán y si con traje de domingos, mirándola fijamente mientras la cuenta como fue la primera vez que se le cayó un diente a Valeria se sonroja al decir que casi le pilla la niña cuando le fue a dejar un cuento de la Bella Durmiente debajo de la almohada....es tan gracioso. Julia finge escuchar atentamente y vuelve a sonreírle mientras vierte en su copa el último vaso de champán que queda en la botella y se lo bebe.
-Y entonces al día siguiente viene Valeria toda emocionada con su cuento y me dice: "Papi, papi ¿te cuento un secreto? el Ratoncito Pérez hace mucho ruido porque le oí tropezarse pero no abrí los ojos porque Ainhoa dijo que sino se iría sin dejar el regalo" Entonces en ese momento es cuando suspiré aliviado de que no hubiese abierto los ojos y le plantée un beso y seguí desayunando.
Ha pasado una hora y todo va según lo previsto, han cenado, conversado, y ahora están bailando...Abrazada fuertemente a su Capitán, Julia arrastra los pies mas que bailar, Ricardo creyendo que lo hace adrede para que él la marque y la lleve en el compás sigue contándole divertidas anécdotas navidades pero en el fondo solo piensa en volver a probar sus voluptuosos labios, cuando cree que es el momento adecuado, tras haberla repetido lo mucho que le ama; la canción termina, la luz de la luna entra por el ojo de buey iluminándolos como a dos ángeles y..levemente intentando calcular presiona poco a poco sus labios frente a los de ella cuando.... dormida no responde al estimulo y tan solo se deja sujetar por el Capitán.
-Julia, ya no se como decirle esto, pero estoy más enamorado que nunca, y ayer con ese beso me demostró tantas cosas..perdón que ya se que quieres que te tutee...como iba diciendo, me demostraste que nos quieres y aunque estás en ese tal proyecto Alejandría del que espero que me cuentes de que va, pero no ahora, no, no estropeemos esto, la quiero y eso es lo que importa, Julia yo... ¿Julia? ¿Está dormida?
De mala gana porque se siente ignorado al haber estado hablando solo y haberse quedado sin beso, tumba sobre su cama a Julia tras quitarle sus finos zapatos de tacón y taparle con la manta... recordando la vez en que también tuvo que llevarla en brazos a su propia cama duda si esta vez debe dormir en el sillón o con ella en la misma cama, esta claro que Julia no va a reprocharle nada y mas que nada porque duda que se acuerde de algo al día siguiente, de lejos aparte de su fresco aroma de su perfume, se puede avistar que ha bebido mas de la cuenta en esta segunda cita tan acertada.
Sentada frente a él, toma un sorbo de champán y empieza a reírse, no le ha dicho que se le sube muy rápido a la cabezal pero la da igual. Empieza a ver doble debido a los efectos de la bebida, pero la sigue dando igual; él impasible, sigue tan guapo como desde que le vio la primera vez pero esta vez sin traje de Capitán y si con traje de domingos, mirándola fijamente mientras la cuenta como fue la primera vez que se le cayó un diente a Valeria se sonroja al decir que casi le pilla la niña cuando le fue a dejar un cuento de la Bella Durmiente debajo de la almohada....es tan gracioso. Julia finge escuchar atentamente y vuelve a sonreírle mientras vierte en su copa el último vaso de champán que queda en la botella y se lo bebe.
-Y entonces al día siguiente viene Valeria toda emocionada con su cuento y me dice: "Papi, papi ¿te cuento un secreto? el Ratoncito Pérez hace mucho ruido porque le oí tropezarse pero no abrí los ojos porque Ainhoa dijo que sino se iría sin dejar el regalo" Entonces en ese momento es cuando suspiré aliviado de que no hubiese abierto los ojos y le plantée un beso y seguí desayunando.
Ha pasado una hora y todo va según lo previsto, han cenado, conversado, y ahora están bailando...Abrazada fuertemente a su Capitán, Julia arrastra los pies mas que bailar, Ricardo creyendo que lo hace adrede para que él la marque y la lleve en el compás sigue contándole divertidas anécdotas navidades pero en el fondo solo piensa en volver a probar sus voluptuosos labios, cuando cree que es el momento adecuado, tras haberla repetido lo mucho que le ama; la canción termina, la luz de la luna entra por el ojo de buey iluminándolos como a dos ángeles y..levemente intentando calcular presiona poco a poco sus labios frente a los de ella cuando.... dormida no responde al estimulo y tan solo se deja sujetar por el Capitán.
-Julia, ya no se como decirle esto, pero estoy más enamorado que nunca, y ayer con ese beso me demostró tantas cosas..perdón que ya se que quieres que te tutee...como iba diciendo, me demostraste que nos quieres y aunque estás en ese tal proyecto Alejandría del que espero que me cuentes de que va, pero no ahora, no, no estropeemos esto, la quiero y eso es lo que importa, Julia yo... ¿Julia? ¿Está dormida?
De mala gana porque se siente ignorado al haber estado hablando solo y haberse quedado sin beso, tumba sobre su cama a Julia tras quitarle sus finos zapatos de tacón y taparle con la manta... recordando la vez en que también tuvo que llevarla en brazos a su propia cama duda si esta vez debe dormir en el sillón o con ella en la misma cama, esta claro que Julia no va a reprocharle nada y mas que nada porque duda que se acuerde de algo al día siguiente, de lejos aparte de su fresco aroma de su perfume, se puede avistar que ha bebido mas de la cuenta en esta segunda cita tan acertada.
sábado, 29 de octubre de 2011
Rol, parte LXXIX (por Elena)
Al día siguiente...el capitán se había despertado. Le dolía la cabeza,no sabía el por qué ni el cómo de aquella jaqueca.Se levantó con cuidado,ya que le daban ganas de ir al baño.Vio que todo estaba muy ordenado,y eso era raro pero no le dio importancia.
-Papa,tienes que venir un momento.-entró Ainhoa,preocupada.
-¿Qué pasa?-preguntó el capitán sin entender lo que pasaba,sin moverse.
-Es Julia,¡¡quiere hablar contigo!!-le respondió Ainhoa,al capitán le dio un vuelco su corazón.
-¿Ah,sí?¿Bien o mal?Porque para que me dé otro disgusto no quiero.-parecía un niño chico.
-Vamos a ver...¿qué ha pasado esta vez??-no entendía nada,y más si hace unos días iba todo de perlas...o eso es lo que pensaba ella pero al parecer se había equivocado.
-Nada...-le mintió.
-Papá,sabes que puedes confíar en mí.-le intenté convencer.
-El otro día me dijo que nunca había sentido nada por mí,que lo que sentía por mí era amistad...cariño pero nada más.Hija,me ha estado mintiendo...y bueno yo paso de ella y de sus indirectas.-se lo conté,ya que necesitaba desahogarme.
-¿¿INDIRECTAS,qué tipo de indirectas?-me sorprendí.
-No sé,algo que le dijo a Valeria:''A veces la gente solo discute porque no quiere contarle la verdad a otras personas''
-Mira,lo que tienes hacer es hablar con ella ahora,y decirle lo que piensas.Además que me ha mandado a irte a buscar,que está súper preocupada por ti,y te lo digo en serio.A lo mejor ha pasado algo,y por eso te ha dicho eso pero no creo que te lo haya dicho de corazón.¡¡Es Julia,tú Julia!!-al oír esas palabras fue a buscarla.
En la enfermería...
-Y este hombre qué tarda...A lo mejor no quiere verme,normal después de todo lo que le dije el otro día...Ahora mismo pensará que soy una falsa pero todo lo que hago es por él y por su familia.Si hubiera alguna manera para contarle lo que está pasando...-se decía ella,dando vueltas por toda la sala.
-¿Me quería ver,doctora?-preguntó el capitán con cortesía.
-Sí,claro...Pensaba que no iba a venir,necesitaba hablar con usted...Ricardo.-asintió la doctora.
-A ver,cuentéme...-se sentó en una silla que estaba a lado de la camilla.
-Andrea,Pablo,Philippe se han ido.Anoche se fueron,ya no los vamos a volver en la vida.-le comentó,el capitán por una vez en su vida se alegró.
-¡¡Eso es genial!!-y sin querer la abrazó,estaban tan cerca.Tenía tantas ganas de besarla pero sabía que su amor era imposible...o eso es lo que él pensaba.
-Solo que hay un problema.-Julia se apartó de él.-Se han llevado la caja negra,no he podido hacer nada.-añadió con mucha tristeza.
-No pasa nada...con tal de que estés tú bien me conformo.Además que ya la recuperaremos¿vale?-sin poderlo evitar,le dio un beso en la frente.
-Papa,tienes que venir un momento.-entró Ainhoa,preocupada.
-¿Qué pasa?-preguntó el capitán sin entender lo que pasaba,sin moverse.
-Es Julia,¡¡quiere hablar contigo!!-le respondió Ainhoa,al capitán le dio un vuelco su corazón.
-¿Ah,sí?¿Bien o mal?Porque para que me dé otro disgusto no quiero.-parecía un niño chico.
-Vamos a ver...¿qué ha pasado esta vez??-no entendía nada,y más si hace unos días iba todo de perlas...o eso es lo que pensaba ella pero al parecer se había equivocado.
-Nada...-le mintió.
-Papá,sabes que puedes confíar en mí.-le intenté convencer.
-El otro día me dijo que nunca había sentido nada por mí,que lo que sentía por mí era amistad...cariño pero nada más.Hija,me ha estado mintiendo...y bueno yo paso de ella y de sus indirectas.-se lo conté,ya que necesitaba desahogarme.
-¿¿INDIRECTAS,qué tipo de indirectas?-me sorprendí.
-No sé,algo que le dijo a Valeria:''A veces la gente solo discute porque no quiere contarle la verdad a otras personas''
-Mira,lo que tienes hacer es hablar con ella ahora,y decirle lo que piensas.Además que me ha mandado a irte a buscar,que está súper preocupada por ti,y te lo digo en serio.A lo mejor ha pasado algo,y por eso te ha dicho eso pero no creo que te lo haya dicho de corazón.¡¡Es Julia,tú Julia!!-al oír esas palabras fue a buscarla.
En la enfermería...
-Y este hombre qué tarda...A lo mejor no quiere verme,normal después de todo lo que le dije el otro día...Ahora mismo pensará que soy una falsa pero todo lo que hago es por él y por su familia.Si hubiera alguna manera para contarle lo que está pasando...-se decía ella,dando vueltas por toda la sala.
-¿Me quería ver,doctora?-preguntó el capitán con cortesía.
-Sí,claro...Pensaba que no iba a venir,necesitaba hablar con usted...Ricardo.-asintió la doctora.
-A ver,cuentéme...-se sentó en una silla que estaba a lado de la camilla.
-Andrea,Pablo,Philippe se han ido.Anoche se fueron,ya no los vamos a volver en la vida.-le comentó,el capitán por una vez en su vida se alegró.
-¡¡Eso es genial!!-y sin querer la abrazó,estaban tan cerca.Tenía tantas ganas de besarla pero sabía que su amor era imposible...o eso es lo que él pensaba.
-Solo que hay un problema.-Julia se apartó de él.-Se han llevado la caja negra,no he podido hacer nada.-añadió con mucha tristeza.
-No pasa nada...con tal de que estés tú bien me conformo.Además que ya la recuperaremos¿vale?-sin poderlo evitar,le dio un beso en la frente.
lunes, 24 de octubre de 2011
Rol, parte LXXVIII (por Silvia)
En pleno mediodía, los chavales están ocupados en su clase de biología con Julia, en un camarote cualquiera una niña busca donde esconderse, está claro que Burbuja no puede pillarla, justo cuando escucha que Burbuja ha dejado de contar divisa un gran baúl que para su suerte está vacío.
Minutos después....
-Si, ya se que ha pasado mucho tiempo y no lo he conseguido aun peor no es fácil, se ha complicado todo... además ¿qué pintan aquí Philippe y los otros?
....................
¿Qué me van a ayudar que todo es una cuartada? ¡Por dios coronel! Philippe está aquí por Wilson y los otros dos harían lo que les dijese él sin dudarlo...
....................
Está bien, mi hijo y yo acabaremos la misión hoy y abandonaremos el Barco, pero ¿como hacerlo sin que los demás tripulantes...?
....................
Perfecto, así será.
***
Cabizbaja y con desgana Julia finaliza su clase y empieza a borrar a pizarra con desanimo deseando volver a tener clase para no pensar en su situación, los últimos desencadenantes dejan mucho que desear de su persona... ¿a quién ama a Philippe o a Ricardo? Y si solo duda entre ambos ¿por qué finge estar con Gamboa? De repente alguien tira de su vestido y la saca de sus pensamientos.
-¿Qué pasa cariño?
-Julia, Julia... ¡Andrea se va de el Barco! A puedes ser la novia de mi papá.
-Menuda pájara... esa no se va de aquí ¡ni con cal viva!
-¿Vuela y es calva? – asustada.
-No cariño, perdón, jaja, a ver ¿por qué dices eso? Ya se que es una... pero esta “encerrada” y ¿cómo va a irse de el barco?
-La he oído hablar por un teléfono y hablaba de no se que misión y del señor con acento raro ese nuevo ¡y de ti!
-¿Qué más has oído?
-No se, no al he entendido... entonces ¿ya no estáis enfadados y eres la novia de mi papá?
-No cariño, no depende esta vez de Andrea que lo sea o no...
***
En la enfermería mientras Julia cura a Phillipe el silencio hace eco del ruido del cambio de vendaje...
-Esto ya está.
-Julia yo...
-¿A qué has venido?
-¡Por ti! ¿Por qué sino?
-Se que Andrea va a irse de una vez de el Barco, no se que queréis pero cogerlo y largaros.
-A si que crees que solo estoy aquí por la misión ¿no?
-Si, si me quisieses no me hubieses echo creer que estabas muerto.
-Yo se que en tu corazón solo habita el Capitán, y lo apruebo es un buen hombre, nunca conseguiré olvidarte...pero Julia, quiero que seas feliz.
-Gracias supongo.
-Supongo que estás con Gamboa por celos o yo que se...pero no merece la pena, olvídalo y se feliz tú que puedes.
-Lo intentaré.
-A media noche en que Andrea termine su “misión” nos vamos, aquí no pintamos nada.
-Sabemos perfectamente lo del submarino...
-Da igual, les dais igual por ahora, con lo que obtengamos de aquí estaremos meses ocupados...
-Phillippe ¿qué buscáis?
-Cuando nos hayamos ido te lo diré, antes no, no puedo permitir que lo estropees todo. Espero poder verte pronto.
A la noche...
-¿Lo tienes? ¿No te han visto?
-Ha sido muy fácil, con el aparato ese que trajisteis abrir la caja fuerte ha sido pan comido y dormir al Capitán...digamos que hasta dentro de unas horas no volverá a ser persona.
-Espero que no te hayas pasado con el cloroformo...
-Descuida Phillippe, yo espero que tú no te hayas ido de la lengua con tu amorcito.
-No, para eso ya tenemos a tu hijo. Pero ya lo regañaras luego, ahora salgamos de aquí que somos los últimos – dicho esto tanto Andrea y su hijo y Phillipe y sus hombre abandonaron el Barco sin ser vistos o si...
***
-Julia sin la caja negra...
-Ya lo sé Roberto pero ¿qué quieres que hagamos? Con ellos lejos podremos vivir en paz, y para que queremos tierra teniéndonos los unos a los otros...
-Algún día acabará todo, mejor no anticiparlo tienes razón. ¿qué te cuenta el chaval en la carta?
-Nada, lo que ya sabíamos, que han robado al caja negra su objetivo desde el principio, que él se arrepiente de todo y le gustaría estar aquí pero no puede, manda saludos para ti y me pide prudencia con mi “relación” con Gamboa no se por qué.
-¿Qué le dirás mañana al Capitán? Yo prefiero estar al margen aunque el sabe que yo se cosas...
-Nada, que se ha quedado dormido, nos han robado la caja negra y por fin se han largado y volvemos a ser el Estrella Polar, si yo sigo con Gamboa él no la liará en el barco y podremos vivir una temporada felices.
Minutos después....
-Si, ya se que ha pasado mucho tiempo y no lo he conseguido aun peor no es fácil, se ha complicado todo... además ¿qué pintan aquí Philippe y los otros?
....................
¿Qué me van a ayudar que todo es una cuartada? ¡Por dios coronel! Philippe está aquí por Wilson y los otros dos harían lo que les dijese él sin dudarlo...
....................
Está bien, mi hijo y yo acabaremos la misión hoy y abandonaremos el Barco, pero ¿como hacerlo sin que los demás tripulantes...?
....................
Perfecto, así será.
***
Cabizbaja y con desgana Julia finaliza su clase y empieza a borrar a pizarra con desanimo deseando volver a tener clase para no pensar en su situación, los últimos desencadenantes dejan mucho que desear de su persona... ¿a quién ama a Philippe o a Ricardo? Y si solo duda entre ambos ¿por qué finge estar con Gamboa? De repente alguien tira de su vestido y la saca de sus pensamientos.
-¿Qué pasa cariño?
-Julia, Julia... ¡Andrea se va de el Barco! A puedes ser la novia de mi papá.
-Menuda pájara... esa no se va de aquí ¡ni con cal viva!
-¿Vuela y es calva? – asustada.
-No cariño, perdón, jaja, a ver ¿por qué dices eso? Ya se que es una... pero esta “encerrada” y ¿cómo va a irse de el barco?
-La he oído hablar por un teléfono y hablaba de no se que misión y del señor con acento raro ese nuevo ¡y de ti!
-¿Qué más has oído?
-No se, no al he entendido... entonces ¿ya no estáis enfadados y eres la novia de mi papá?
-No cariño, no depende esta vez de Andrea que lo sea o no...
***
En la enfermería mientras Julia cura a Phillipe el silencio hace eco del ruido del cambio de vendaje...
-Esto ya está.
-Julia yo...
-¿A qué has venido?
-¡Por ti! ¿Por qué sino?
-Se que Andrea va a irse de una vez de el Barco, no se que queréis pero cogerlo y largaros.
-A si que crees que solo estoy aquí por la misión ¿no?
-Si, si me quisieses no me hubieses echo creer que estabas muerto.
-Yo se que en tu corazón solo habita el Capitán, y lo apruebo es un buen hombre, nunca conseguiré olvidarte...pero Julia, quiero que seas feliz.
-Gracias supongo.
-Supongo que estás con Gamboa por celos o yo que se...pero no merece la pena, olvídalo y se feliz tú que puedes.
-Lo intentaré.
-A media noche en que Andrea termine su “misión” nos vamos, aquí no pintamos nada.
-Sabemos perfectamente lo del submarino...
-Da igual, les dais igual por ahora, con lo que obtengamos de aquí estaremos meses ocupados...
-Phillippe ¿qué buscáis?
-Cuando nos hayamos ido te lo diré, antes no, no puedo permitir que lo estropees todo. Espero poder verte pronto.
A la noche...
-¿Lo tienes? ¿No te han visto?
-Ha sido muy fácil, con el aparato ese que trajisteis abrir la caja fuerte ha sido pan comido y dormir al Capitán...digamos que hasta dentro de unas horas no volverá a ser persona.
-Espero que no te hayas pasado con el cloroformo...
-Descuida Phillippe, yo espero que tú no te hayas ido de la lengua con tu amorcito.
-No, para eso ya tenemos a tu hijo. Pero ya lo regañaras luego, ahora salgamos de aquí que somos los últimos – dicho esto tanto Andrea y su hijo y Phillipe y sus hombre abandonaron el Barco sin ser vistos o si...
***
-Julia sin la caja negra...
-Ya lo sé Roberto pero ¿qué quieres que hagamos? Con ellos lejos podremos vivir en paz, y para que queremos tierra teniéndonos los unos a los otros...
-Algún día acabará todo, mejor no anticiparlo tienes razón. ¿qué te cuenta el chaval en la carta?
-Nada, lo que ya sabíamos, que han robado al caja negra su objetivo desde el principio, que él se arrepiente de todo y le gustaría estar aquí pero no puede, manda saludos para ti y me pide prudencia con mi “relación” con Gamboa no se por qué.
-¿Qué le dirás mañana al Capitán? Yo prefiero estar al margen aunque el sabe que yo se cosas...
-Nada, que se ha quedado dormido, nos han robado la caja negra y por fin se han largado y volvemos a ser el Estrella Polar, si yo sigo con Gamboa él no la liará en el barco y podremos vivir una temporada felices.
martes, 27 de septiembre de 2011
Rol, parte LXVII (por Silvia)
Horas después de la operación...
Postrado en una camilla algo sedado, cegado por la luz del sol que entraba a través de un ojo de buey de la enfermería horas después de haber sido intervenido quirúrgicamente Ricardo abrió los ojos y se quejó carraspeando por el agudo dolor proveniente de su abdomen, a su izquierda una mujer con una especie de sonda en el brazo le sonreía, todo apuntaba a que le había tenido que hacer una transfusión de sangre.
-¿Qué ha pasado? –preguntó casi en un susurro el Capitán.
-Casi llego tarde y perdiste mucha sangre, ha sido un milagro.
-¿Entonces te debo la vida? – dudando un poco por los últimos acontecimientos sucedidos en el Estrella.
-No, como doctora que soy es mi deber salvar vidas aunque para ti yo sea una mala persona que no merece ni el beneficio de la duda.
-Andrea gracias, me has salvado la vida y estoy agradecido por ello, pero yo velo por los intereses de mi tripulación y...
-Yo ahora soy de los malos porque si junto a mi inocente hijo y Julia no, Julia se pasea de rositas total...
-Julia también esta en periodo de duda sobre si podemos confiar en vosotros o no..., por cierto, ¿dónde está la señorita Wilson?
***
Recostada en su camarote, con un dolor de cabeza de impresión Julia le daba vueltas a que podía haberle pasado, hacia horas que nadie le iba a ver, le decía nada sobre el estado del Capitán... era verdad que se acababa de despertar del sueño precoz que le había entrado al despertar del desmayo pero... se levantó e intentó salir de su camarote, era inútil la habían encerrado con su propia llave, ahora no sabía como habría resuelto Salomé lo de la operación de Ricardo, si le pasara algo ella no se lo perdonaría nunca.
***
-Ah, me parece bien que este descansando en su camarote, Julia sufrió una recaída al operarme no se bien...
-Digamos que tiene pánino escénico, peor en este caso a operar... –sonriendo entre dientes.
-¿Cómo dices? – mirando inquisitivamente a Andrea.
-La doctora Wilson nunca había ejercido de médico hasta llegar al Estrella Polar y en apenas unos meses ha tenido más casos y de toda envergadura que cualquier médico de familia corriente, operar no es tan fácil así sin recursos, en un barco y encima si el Capitán quiere tener solo anestesia local...
-Pobre, ha estado sometida amucha presión, peor bueno ahora, contamos contigo, si es verdad que quieres el beneficio de la duda, ayuda con el trabajo de doctora en el Barco a Julia.
-¿Me daría esa oportunidad Capitán?
-¿Por qué no? Julia ya ha hecho demasiado, la vendrán bien unas vacaciones aunque sea con el mismo destino que en donde trabaja, pero vas a estar vigilada.
-¿Qué vas a hacer con Gamboa y Pablo?
-No puedo teneros retenidos así de por vida, por tanto os aislaré en cada respectivo camarote y me encargaré de que os vigilen; tú tendrás la libertad de ir a al enfermera y volver, los demás...no lo sé, esto tampoco es una cárcel.
-Yo solo te diré una cosa Ricardo, no soy una santa y a lo mejor los otros tres acusados tampoco, peor de quien te estés fiando de dicha información sea quien sea no es trigo limpio tarde o temprano cometerá un error y verás que ni mi hijo, Gamboa ni yo o incluso ni Wilson somos tan culpables como parece.
lunes, 5 de septiembre de 2011
Resumen de la 2ª Temporada para Ricardo y Julia
El propio capitán sufrirá una terrible apendicitis en un momento crucial que hará que no pueda ser operado de urgencia, tal y como necesitaría para salvarse.
Los torpes intentos del Capitán por conquistar el corazón de Julia comenzarán a surtir efecto. La doctora, como el resto de miembros del Estrella Polar, decide darle una nueva oportunidad al amor, aferrarse a los sentimientos que van surgiendo dentro del barco para sobrellevar las trágicas circunstancias que están viviendo.
Ambos seguirán en su tira y afloja emocional. Ella, moviéndose cauta entre sus miedos y el temor ante lo que puedan pensar sus compañeros, y él, con su torpeza y sus complejos. Un equilibrio lleno de ilusión pero también de dudas, que se verá roto con la llegada de Leonor, una de las náufragas rescatadas.
Los torpes intentos del Capitán por conquistar el corazón de Julia comenzarán a surtir efecto. La doctora, como el resto de miembros del Estrella Polar, decide darle una nueva oportunidad al amor, aferrarse a los sentimientos que van surgiendo dentro del barco para sobrellevar las trágicas circunstancias que están viviendo.

Ambos seguirán en su tira y afloja emocional. Ella, moviéndose cauta entre sus miedos y el temor ante lo que puedan pensar sus compañeros, y él, con su torpeza y sus complejos. Un equilibrio lleno de ilusión pero también de dudas, que se verá roto con la llegada de Leonor, una de las náufragas rescatadas.
martes, 23 de agosto de 2011
Rol, parte LIV (por Nago)
Julia, te buscaba, Gamboa te necesita en la enfermería-dijo Salomé extrañada por la expresión en la cara de ambos.
Gracias, enseguida voy –le contestó Julia girándose mientras le guiñaba un ojo a Pablo y veía salir a Salomé.
Mientras en la enfermería
Ya sabes lo que tienes que hacer, no?-preguntaba Gamboa a Andrea que se encontraba tumbada en la camilla.
Sí, me arrastraré ante esa mosquita muerta, no te preocupes, todo el barco sabrá que lo del capitán fue un accidente sin culpables, pero que sepas que lo hago por ver avanzar el proyecto de una maldita vez, no por ella, la odio-le contestó Andrea con una cara que reflejaba bien su odio y resignación.
Andrea, controla tus impulsos, no son nada buenos para lo que queremos conseguir-le dijo Gamboa sonriendo de forma irónica
Al entrar en la enfermería Julia se sorprendió al encontrarse a Andrea en la camilla ya despierta y le miró con una tremenda cara de susto.
Vamos, vamos, no pongas esa cara-le dijo Gamboa mientras seguía con su risa burlona
Para qué querías verme?-preguntó Julia intentando poder salir de allí lo antes posible
Soy yo la que quería hablar contigo, siento todo lo ocurrido, he perdido demasiado los nervios y me he dejado llevar, no te preocupes que admitiré ante todos que tú no fuiste la culpable de lo ocurrido al Capitán, después de todo, todos estamos en el mismo barco-dijo Andrea mientras se reía de lo acertado de la frase en esos momentos y le estrechaba la mano a Julia tratando de hacer las paces.
Julia le estrechó la mano sin muchas ganas y con mucho recelo y Gamboa que miraba con unos malvados ojos a Julia dijo- “Ahora todos debemos seguir con el plan establecido”.
Después de esto, Julia se mantuvo en silencio y salió de allí, asustada, recelosa y pensativa, quería buscar a Pablo y poder terminar la conversación.
Al final, Julia consiguió encontrarse con Pablo y le pidió que entrara a su habitación para hablar más tranquilamente.
Julia, te aseguro que es totalmente cierto que Ricardo sabe algo, no sé exactamente qué pero sí que lo sabe hace tiempo y por boca de mi tío, aunque supongo que sólo habrá empezado a recordarlo y a creer en ello tras los últimos acontecimientos-le dijo Pablo tratando de intentar ayudarles a ambos.
Sé que tu eres buena y que te encuentras en la misma situación en la que estaba mi tío, así que te pido que por favor tengas mucho cuidado, no quiero que te pase nada y tampoco a Ricardo y a su familia, les tengo mucho cariño.-le dijo Pablo mientras le daba una palmadita en la espalda
Gracias Pablo, sinceramente muchas gracias, intentaré jugar mis cartas de la mejor manera que pueda y no te preocupes por Ainhoa y Valeria, pronto se darán cuenta de que estaban equivocadas –le dijo Julia con una sonrisa de agradecimiento.
Suerte-le dijo Pablo mientras salía por la puerta.
Julia aprovechó para recostarse un rato, habían sido muchas y muy intensas emociones y necesitaba descansar.
Todo tiene sentido, la necesidad de Andrea de esconder esa foto, la conversación que Ricardo quiso tener conmigo y lo que me dijo sobre que consideraba que Gamboa y Andrea no eran trigo limpio y también seguramente se ha dado cuenta que Andrea le estaba utilizando y de ahí la conversación de esa noche y el no querer que Valeria se encariñara con ella.-pensaba Julia.
En un momento sus ojos brillaban y una gran sonrisa se dibujaba en su rostro mientras pensaba que nunca había perdido su confianza y sentía profundamente el gran amor que le tenía.
En ese momento, tocaron a la puerta. Ya voy dijo Julia y se levantó para abrir la puerta.
Julia, voy a decir lo que ya sabes, en el comedor.-dijo Andrea mientras se marchaba poniendo mala cara.
Tras las palabras de Andrea en el comedor, las cosas volvieron a la normalidad en el Estrella Polar.
Aprovechando la ocasión, voy a visitar a Ricardo, es lo que más deseo en el mundo.-pensó Julia
Mientras en el camarote del Capitán
Valeria, si quieres podemos jugar a lo que quieras o te leo un cuento mientras esperamos a que Papá despierte-le dijo Ainhoa a su hermana para intentar entretenerla.
Cuando Ainhoa y Valeria se dirigían al armario a coger un juego, escucharon cómo Ricardo hablaba en sueños.
Espera Valeria, tenemos que ver qué le pasa a papá-le dijo Ainhoa mientras Valeria ponía cara de susto.
Al acercarse, Ainhoa escuchó claramente como Ricardo repetía continuamente el nombre de Julia mientras una sonrisa aparecía en su rostro.
Ya no me cabe duda de que Julia no es culpable-pensaba Ainhoa mientras escuchaba de nuevo el nombre de Julia de boca de su padre.
En ese momento llamaron a la puerta, Ainhoa se levantó a abrir la puerta mientras le decía a Valeria que no hiciera ruido.
Julia, eres tú, siento haber creído que tú eras culpable, mi padre te necesita-le dijo Ainhoa justo cuando Ricardo volvió a repetir su nombre varias veces.
Gracias, enseguida voy –le contestó Julia girándose mientras le guiñaba un ojo a Pablo y veía salir a Salomé.
Mientras en la enfermería
Ya sabes lo que tienes que hacer, no?-preguntaba Gamboa a Andrea que se encontraba tumbada en la camilla.
Sí, me arrastraré ante esa mosquita muerta, no te preocupes, todo el barco sabrá que lo del capitán fue un accidente sin culpables, pero que sepas que lo hago por ver avanzar el proyecto de una maldita vez, no por ella, la odio-le contestó Andrea con una cara que reflejaba bien su odio y resignación.
Andrea, controla tus impulsos, no son nada buenos para lo que queremos conseguir-le dijo Gamboa sonriendo de forma irónica
Al entrar en la enfermería Julia se sorprendió al encontrarse a Andrea en la camilla ya despierta y le miró con una tremenda cara de susto.
Vamos, vamos, no pongas esa cara-le dijo Gamboa mientras seguía con su risa burlona
Para qué querías verme?-preguntó Julia intentando poder salir de allí lo antes posible
Soy yo la que quería hablar contigo, siento todo lo ocurrido, he perdido demasiado los nervios y me he dejado llevar, no te preocupes que admitiré ante todos que tú no fuiste la culpable de lo ocurrido al Capitán, después de todo, todos estamos en el mismo barco-dijo Andrea mientras se reía de lo acertado de la frase en esos momentos y le estrechaba la mano a Julia tratando de hacer las paces.
Julia le estrechó la mano sin muchas ganas y con mucho recelo y Gamboa que miraba con unos malvados ojos a Julia dijo- “Ahora todos debemos seguir con el plan establecido”.
Después de esto, Julia se mantuvo en silencio y salió de allí, asustada, recelosa y pensativa, quería buscar a Pablo y poder terminar la conversación.
Al final, Julia consiguió encontrarse con Pablo y le pidió que entrara a su habitación para hablar más tranquilamente.
Julia, te aseguro que es totalmente cierto que Ricardo sabe algo, no sé exactamente qué pero sí que lo sabe hace tiempo y por boca de mi tío, aunque supongo que sólo habrá empezado a recordarlo y a creer en ello tras los últimos acontecimientos-le dijo Pablo tratando de intentar ayudarles a ambos.
Sé que tu eres buena y que te encuentras en la misma situación en la que estaba mi tío, así que te pido que por favor tengas mucho cuidado, no quiero que te pase nada y tampoco a Ricardo y a su familia, les tengo mucho cariño.-le dijo Pablo mientras le daba una palmadita en la espalda
Gracias Pablo, sinceramente muchas gracias, intentaré jugar mis cartas de la mejor manera que pueda y no te preocupes por Ainhoa y Valeria, pronto se darán cuenta de que estaban equivocadas –le dijo Julia con una sonrisa de agradecimiento.
Suerte-le dijo Pablo mientras salía por la puerta.
Julia aprovechó para recostarse un rato, habían sido muchas y muy intensas emociones y necesitaba descansar.
Todo tiene sentido, la necesidad de Andrea de esconder esa foto, la conversación que Ricardo quiso tener conmigo y lo que me dijo sobre que consideraba que Gamboa y Andrea no eran trigo limpio y también seguramente se ha dado cuenta que Andrea le estaba utilizando y de ahí la conversación de esa noche y el no querer que Valeria se encariñara con ella.-pensaba Julia.
En un momento sus ojos brillaban y una gran sonrisa se dibujaba en su rostro mientras pensaba que nunca había perdido su confianza y sentía profundamente el gran amor que le tenía.
En ese momento, tocaron a la puerta. Ya voy dijo Julia y se levantó para abrir la puerta.
Julia, voy a decir lo que ya sabes, en el comedor.-dijo Andrea mientras se marchaba poniendo mala cara.
Tras las palabras de Andrea en el comedor, las cosas volvieron a la normalidad en el Estrella Polar.
Aprovechando la ocasión, voy a visitar a Ricardo, es lo que más deseo en el mundo.-pensó Julia
Mientras en el camarote del Capitán
Valeria, si quieres podemos jugar a lo que quieras o te leo un cuento mientras esperamos a que Papá despierte-le dijo Ainhoa a su hermana para intentar entretenerla.
Cuando Ainhoa y Valeria se dirigían al armario a coger un juego, escucharon cómo Ricardo hablaba en sueños.
Espera Valeria, tenemos que ver qué le pasa a papá-le dijo Ainhoa mientras Valeria ponía cara de susto.
Al acercarse, Ainhoa escuchó claramente como Ricardo repetía continuamente el nombre de Julia mientras una sonrisa aparecía en su rostro.
Ya no me cabe duda de que Julia no es culpable-pensaba Ainhoa mientras escuchaba de nuevo el nombre de Julia de boca de su padre.
En ese momento llamaron a la puerta, Ainhoa se levantó a abrir la puerta mientras le decía a Valeria que no hiciera ruido.
Julia, eres tú, siento haber creído que tú eras culpable, mi padre te necesita-le dijo Ainhoa justo cuando Ricardo volvió a repetir su nombre varias veces.
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