lunes, 16 de abril de 2012

Rol Parte CIII (Por Ele)

Ajeno a todo esto, los tripulantes del Estrella Polar estaban desayunando. Eran ya las ocho de la mañana…la hora para que todos estuvieran despiertos, todos excepto Julia, Ricardo, Ulises, Julián y Gamboa. Habían pasado toda la noche, intentando hacer que Roberto (alias Burbuja) hablase pero no había manera; unas veces se hacía el despistado, y otras mentía (según la doctora Wilson y por consiguiente, Julián)
-Te lo repito por última vez, Roberto.-insistió el capitán por enésima vez.-Dinos por qué nos has traicionado, tantos años trabajando para nosotros ¿Para qué luego nos traiciones? ¿Qué te han dado ellos?-añadió, casi ya perdiendo los estribos.
-¿Y si no le contesto, Ricardo? ¿Qué me hará, me matará?-Roberto preguntó burlándose de él, sabiendo que el capitán jamás acabaría con su vida.
-No, él no pero yo sí.-Ulises se había ido por un momento pero volvió con un desfilabrador.-Estoy muy loco, no juegues con nosotros o acabarás muerto antes de que lleguemos a tierra.-lo amenazó, cogiéndole de la camisa.
-Uhh, tan poco hace falta ponerse así eh.-bromeó Roberto.-Está bien, no sé qué ha pasado para que se pongan así pero yo no soy el traidor que yo sepa. Yo jamás os traicionaría…vale, trabajé tiempo muy atrás con los del Proyecto de Alejandría pero cuando decidí que ésa no era vida, me fui. Estuvieron a punto de matarme, fingí que no me acordaba de nada...-al ver que se complicaba la cosa, decidió hablar pero fue interrumpido por Ricardo.
-Hasta el día de hoy te consideraba como un amigo, ¿por qué lo hiciste?
-Ricardo, yo no he escrito esa carta. Van a por Julia, ¿no te das cuenta? Quieren tenerla en el submarino, y claro como sospechan que no va a ser fácil, quieren matarla.-les sugirió Roberto.
-¡¡Y QUE SE ATREVAN!!-gritó Ricardo en un arrebato, defendiendo su amor.-Ni la matarán ni la volverán a secuestrar porque ahí respondo, entonces…sino eres tú, ¿quién es?-se estaba volviendo loco, estaban como al principio.
-Ni idea pero yo no me fiaría de Gamboa, esconde algo.-Julián y Ulises le ayudaron a levantarse del suelo.-Enamorado de alguien como Julia no puede traer nada bueno, sino lo ha hecho ahora puede que muy pronto recibamos algo no muy agradable por parte de él.-dicho esto se fue a su camarote.

****
Tres horas después…
Julia estaba en la ducha, cuando llamaron a la puerta de su camarote. Cogió su albornoz rosa y abrió la puerta de su camarote. Su sorpresa fue mayor cuando vio a su novio:
-Ricardo, ¿pasa algo?
-No…bueno sí, pero lo principal es encontrarte en buen estado, que estás bien.-el capitán estaba preocupado, la doctora le hizo pasar.
-No me mientas Ricardo, a ti te pasa algo.Mirate la cara que traes, no has dormido ni tres horas. Desde que me secuestraron no has hecho otra cosa que preocuparte por mí.-estaba preocupada por él, le quería tanto que no quería perderle y haría todo lo que fuese posible para que estuviese bien.
-Ya lo sé, princesa pero hay una cosa que podrías hacer por mí: múdate a mi camarote.-se lo pidió.
-¿Qué?¿He oído bien?-ésa fue su primera reacción, haber soñado despierta pero enseguida se dio cuenta que no había perdido la cordura.-Pero Ricardo, llevamos muy poco tiempo juntos ni que se fuese a acabar el mundo…bueno, rectifico…pero lo que quiero decir es que…no sé, no nos conocemos tan bien, ¿no?-añadió, poniéndose nerviosa.
-Vamos a ver, Julia ¿tú quieres que esté bien, no? Pues ésa es la única manera que hay para que los dos estemos bien. Pensé muy bien lo que Roberto nos dijo, y no veo tan descabellada la idea ehh.Pueden hacerte daño, y entonces no estaré ahí para protegerte.-según lo que decía su novio, no lo veía con malos ojos.En parte tenía razón

1 comentario: