Últimamente te veo muy tensa conmigo Julia, no sé lo que te pasa... Sabes que puedes contarme lo que sea, ¿verdad? Porque yo te quiero, y tu también a mí, ¿no? – Dijo Ulises, mirando a Julia. –No me pasa nada... me encuentro un poco mal y ya está- Contestó Julia-. Ella se levantó y se fue a su camarote, algo confusa. ¿Realmente quería a Ulises como él le había preguntado?
En ese momento, al abrir la puerta de su camarote se encontró a Andrea estirada en su cama, como si nada. Julia, al ver eso, saltó de inmediato y se puso un poco nerviosa. -¿¡Que haces aquí!? No puedes estar en este camarote, es MI camarote- Gritó Julia, enfadada. –Perdona pero es que el capitán me ha dicho que me podría quedar aquí unos días, hasta que me recupere y coja fuerzas- Contestó Andrea. En ese momento, Julia se quedó parada. Luego salió del camarote, dando un portazo, sin decir nada. Se dirigió al camarote del capitán. Ella iba un poco alborotada y nerviosa, y al estar delante de la puerta, como Ricardo, desde dentro, también tenía la intención de salir, abrieron la puerta, se chocaron, y Ricardo cogió de Julia por la cintura para que no se callera. Se quedaron durante unos tres segundos juntos, muy juntos. –Lo siento- Dijo Ricardo. –Tranquilo- Susurró Julia, mirándole a los ojos. -¿Querías algo?- Preguntó Ricardo. Julia se quedó callada, sin decir nada. –No... Nada, pasaba por aquí- Le sonrió y se fue. Ella también sonrió, acordándose de aquellos tres segundos, que para ella fueron eternos. Y entonces pensó en la pregunta que le hizo Ulises durante el desayuno: ‘¿Tu también me quieres, no?’ Se quedó pensado durante unos minutos, parada en medio del pasillo, y entonces, se dio cuenta…
No hay comentarios:
Publicar un comentario